La estimulación en la infancia en niños con TEA es fundamental y precisa de mucha dedicación, disciplina y paciencia. Aquí te damos algunas ideas para aprender disfrutando:
¡Dibuja! Comunícate dibujando y cuando consigas captar su atención, háblale sobre lo que has dibujado.
¡Construye! Comparte con él/ella algún juego de interacción, pero no invadas su espacio. Capta su atención sin abrumarlo.
¡Simplifica! Dale órdenes muy sencillas, claras y breves.
¡Ten paciencia! Dale sus tiempos, permite que se equivoque.
¿Y qué más puedo hacer?
1) Acepta la realidad y sé constructivo. Cada persona es única y podemos aprender mucho si tenemos una mentalidad abierta y positiva.
2) No subestimes el potencial de tu hijo. Motívale y dale ánimos para que desarrolle al máximo todas sus capacidades.
3) Busca una red de apoyo afectiva. Es muy reconfortante contar siempre con familiares y profesionales que los que compartir experiencias, ánimos y consejos.
4) Busca un buen ambiente educacional y de aprendizaje desde el principio de su infancia.
5) Normaliza las situaciones en la medida que sea posible. Trata de repartir tu tiempo de forma que pueda atender a necesidades propias y de tu entorno próximo.
6) Y en relación con esta última, no seas duro/a contigo. Permítete errar y equivocarte, frustrarte o entristecerte. Sé honesto con tus sentimientos y actúa en consecuencia.
7) Enfócate en los logros, no en los fracasos. Mantén la calma y el sentido del humor en la medida que te sea posible. La risa evita el estrés y el desánimo, ¡de verdad!