12 febrero, 2020
Trastornos Neurológicos

Muchas veces tenemos grandes dudas sobre cómo tratar a una persona que padece Alzheimer. Una de las que preocupan a más gente es cómo hablar a las personas que tienen esta enfermedad, pues sabemos que requieren cuidados especiales, pero sobre el trato social no hay tanta información. Por ello, en Clínicas Neural queremos ayudarte a conocer los mejores consejos para hablar con una persona que padece Alzhéimer.

¿Cómo debemos hablar con las personas que tienen Alzhéimer?

Lo primero que has de tener en cuenta es que se trata de una enfermedad que debilita las habilidades del lenguaje. Así, normalmente estas se olvidan del léxico, tienen dificultades para articular la gramática y su discurso se ralentiza considerablemente. Del mismo modo que ves cómo su capacidad de habla queda dañada, algo similar sucede con su comprensión y, por eso, es importante tener en cuenta algunos trucos.

Antes de pasar a darte consejos más específicos, tenemos que recordarte que no es aconsejable hablar de las personas enfermas delante de ellas. Normalmente, no acaban de comprender del todo su situación o si lo hacen pueden sentirse vulnerables. Por eso, es más aconsejable retrasar conversaciones o realizarlas en un lugar apartado sin que sospechen de que estamos hablando de ellos.

Consejos para comunicarse con enfermos de Alzhéimer

Una de las primeras cosas que deberías tener en cuenta es precisamente el entorno en el que vaya a llevarse a cabo la conversación. Es decir, es preferible que sea un entorno libre de ruidos, incomodidades, personas ajenas… Estos factores pueden poner nervioso al paciente y eso llevará inevitablemente a dificultar más la conversación.

Por otra parte, es importante también que seamos nosotros los que comencemos con la conversación. La falta de iniciativa de estos enfermos es frecuente y si nosotros empezamos a hablar eso ayudará enormemente al transcurso de la charla.

Otro de los factores que hay que considerar es cómo modular la voz, es decir, los atributos de tono y volumen, que pueden ser claves para captar su atención. Así, por ejemplo, hay que ajustar el volumen a las necesidades de la persona para que sea perfectamente escuchable, pero sin que resulte incómodo. Del mismo modo, el tono no deberá ser agresivo, sino más bien amistoso y propenso a la ayuda de la otra persona. En ningún caso se recomiendan tonos que indiquen discusión o malhumor, optando siempre por el mimo y el cariño en el modo de expresarse.

Decíamos antes que tanto el discurso como la comprensión pueden estar afectados por la enfermedad. Por ello, te recomendamos que utilices preferiblemente frases cortas, comprensibles, sencillas. Que no te dé vergüenza parecer que hablas «indio» si la otra persona te comprende mejor así. El objetivo del habla es la comunicación entre personas, por lo que adaptarnos a la otra persona es fundamental. Así, puede resultar muy útil emplear lenguaje no verbal que permita acompañar la información y añadir matices que quizá el enfermo no nos esté entendiendo bien mediante el habla.

Por último, debemos hacer hincapié en que es necesario que seas muy paciente. A estos enfermos hay que darles tiempo suficiente para comprender de qué les estás hablando; repite las cosas tantas veces como sea necesario y no les metas prisa en ningún momento para que te respondan. Se trata de adaptarnos a un ritmo diferente de conversación y la herramienta fundamental para conseguirlo es, sin duda, la paciencia.

En definitiva, el Alzhéimer es una enfermedad que necesita tener en cuenta una serie de cuidados especiales. Para aplicarlos es preciso atender a ciertos consejos para hablar con estos pacientes. Esperamos que estos trucos te hayan resultado útiles y que ahora puedas tratar con más delicadeza y mimo a este tipo de enfermos.