La hemiparesia es una condición neurológica que dificulta el movimiento de una mitad del cuerpo, sin llegar a paralizarlo. Así, en el lado afectado puede existir debilidad, rigidez o ausencia de control. Estos problemas se traducen en dificultades relacionadas con el equilibrio, en una mano o al caminar. Según diferentes estudios, podría afectar a un niño/a de cada mil nacidos.
La mayoría de alumnos/as con hemiparesia superan con éxito las diferentes etapas escolares. Para ello, es necesario que el centro educativo se involucre en su educación, comprendiendo y colaborando con estos niños/as.
Hemiparesia infantil: Integración en el entorno escolar
Durante la etapa infantil, los niños/as con hemiparesia pueden tener algunas diferencias con sus compañeros/as, sobretodo a nivel físico. Además, pueden aparecer otras dificultades relacionadas con el comportamiento, el aprendizaje o la percepción.
Es necesario fomentar la participación del niño/a en todas las actividades escolares, aunque necesite ayuda. Integrar no significa adaptar. Para ello, es importante que el trabajo de la familia y de especialistas médicos, se consolide en la escuela.
A la hora de realizar las diferentes actividades, los niños/as con hemiparesia tienden a evitar utilizar su lado más débil, por lo que hay que animarles a utilizarlo al máximo.
El día a día en la escuela
Para el día a día del niño/a en la escuela, es necesario tener en cuenta sus necesidades, pero además debe tener en cuenta algunas recomendaciones.
Estas son algunas de ellas:
- Cuando está sentado en su mesa; el brazo afectado debe estar encima de la mesa para poder mantener la espalda recta.
- Disponer de una mesa y una silla apropiados para su altura. Los pies deben mantenerse sobre el suelo y las rodillas flexionadas a 90º.
- Mantener la espalda recta.
- Disponer de espacio suficiente para el brazo afectado y para el movimiento del no afectado.
- Situarse de cara a la pizarra y el profesor/a y, si es posible, lejos de la puerta para evitar distracciones.
- Aprender a escribir en una superficie vertical estable o una superficie inclinada.
Además, si el niño tiene problemas de concentración o sufre problemas visuales, deberemos tener en cuenta:
- La superficie de la mesa que utiliza, debe tener un fondo claro.
- La pizarra debe ser de fondo blanco y ubicarse en su campo de visión, rodeados del mínimo de estímulos visuales.
- En trabajos en grupo, debe sentarse delante o en el centro.
- Los/as docentes deben situarse en su mismo ángulo de visión.
- Si presenta falta de concentración, es mejor ubicarse delante, para que pueda ver la expresión de su interlocutor/a.
Además queremos compartir con vosotros/as la guía publicada por Hemiweb: ‘Hemiparesia y entorno escolar‘.
Se trata de un folleto informativo basado en la experiencia de jóvenes con hemiparesia, sus padres y educadores. Su objetivo es dar consejos para minimizar las dificultades físicas de los estudiantes en el entorno escolar.
Encontrarás una visión de conjunto del aprendizaje y los problemas que pueden encontrarse en este entorno.
¡Gracias equipo de Hemiweb por vuestra labor informativa!