Qué es la terapia acuática
La hidroterapia o terapia acuática es el tratamiento del cuerpo, de forma total o parcial, mediante el uso de agua potable u ordinaria.
Para su aplicación, el profesional puede ayudarse de dispositivos o equipos de asistencia adaptados, ortopédicos, de protección o de apoyo.
A su vez, la temperatura y la presión del agua juegan un papel clave en la terapia acuática.
Las intervenciones mediante terapia acuática están diseñadas para mantener o mejorar la función y la mecánica del cuerpo – equilibrio, coordinación, agilidad, capacidad aeróbica, locomoción, etc. – así como para favorecer la estabilización postural.
Además, los tratamientos de hidroterapia utilizados para trabajar la fuerza, potencia, y resistencia muscular, pueden incluir la terapia manual, estrategias de respiración, modalidades de electroterapia, ejercicios terapéuticos, y el entrenamiento funcional.
En definitiva, la terapia acuática se encarga del tratamiento, rehabilitación y prevención de los problemas de salud, bienestar y aptitud física del paciente en un ambiente acuático, y su uso resulta eficaz en personas de todas las edades, con necesidades especiales, trastornos o condiciones que se ven mejoradas al tratarse dentro del agua.
«La terapia acuática se encarga del tratamiento, rehabilitación y prevención de los problemas de salud, bienestar y aptitud física del paciente en un ambiente acuático»
Hoy en día las instalaciones acuáticas son imprescindibles para la rehabilitación. Esto es debido a las propiedades físicas del agua y los efectos derivados de la inmersión del organismo que aportan energía mecánica o térmica a la superficie corporal provocando una serie de respuestas en el organismo que tendrán un valor desde el punto de vista terapéutico.
La terapia acuática ha demostrado ser capaz de conseguir una clara disminución en los tiempos de recuperación de los pacientes, además de importantes beneficios psicológicos, favoreciendo su autoestima y la confianza en sí mismos.
Sus efectos son positivos a todas las edades: población infantil, adultos, deportistas, y personas mayores.
Seminario introductorio a las terapias acuáticas
En la actualidad, la terapia acuática complementa al resto de intervenciones llevadas a cabo en el ámbito de la neurorrehabilitación.
La evidencia existente avala su uso, ya que aporta beneficios en diferentes dominios de la Clasificación Internacional del Funcionamiento, la Discapacidad y la Salud (CIF).
Desde Neural Formación, ofrecemos formación práctica y especializada dirigida a profesionales del ámbito de la fisioterapia y la terapia ocupacional, que garantiza su desarrollo personal y profesional.
El seminario introductorio a las terapias acuáticas forma parte de un ciclo formativo que continuará con dos acciones diferenciadas y especializadas en población adulta e infantil.
Este taller se desarrollará el próximo 28 de noviembre, tanto en formato presencial como en streaming, en la clínica Neural de Valencia, y contará con las ponencias de Irene Borja, fisioterapeuta pediátrica con amplia experiencia en Atención Temprana y Neurorrehabilitación Infantil, y Laura Castellano, fisioterapeuta en Terapia Acuática con amplia experiencia en Ejercicio Terapéutico.
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En qué consiste la terapia acuática
La inmersión del paciente en agua tibia (30-38º C), además de facilitar el desarrollo de ejercicios no realizables fuera del medio acuático, provoca una serie de efectos fisiológicos: incrementa la circulación superficial y el aporte sanguíneo a los músculos, aumenta el metabolismo general, reduce la hipersensibilidad de las terminaciones sensitivas, y relaja la musculatura de forma generalizada.
En este tipo de terapia se combina la temperatura del agua y las fuerzas físicas de la inmersión con ejercicios terapéuticos.
En la inmersión puede reeducarse la marcha, el equilibrio y la coordinación, antes que la fuerza muscular o la consolidación ósea sean completas.
La terapia acuática, principalmente desarrollada por fisioterapeutas o terapeutas ocupacionales con formación especializada en esta área, se basa en un modelo de intervención terapéutica holística e integral.
Combina las propiedades físicas del agua con técnicas específicas de tratamiento con el objetivo de rehabilitar y mejorar o mantener la funcionalidad del paciente.
Beneficios de la terapia acuática
Son muchos los beneficios que la hidroterapia puede aportarle al paciente.
El agua se convierte en un medio único para la rehabilitación gracias a sus propiedades físicas: flotación, viscosidad y las presiones hidrostáticas e hidrodinámicas.
- El agua es un medio que proporciona sostén y sensación de seguridad para el paciente, lo que permite ejercitar casi todos los grupos musculares sin realizar un gran esfuerzo. Esta resistencia ayuda a el entrenamiento de fuerza, la elasticidad o el tono muscular.
- El uso de agua caliente (36-41°C) mejorará la relajación muscular y aumenta la circulación periférica, al mismo tiempo que estimula la coordinación, el equilibrio y la estabilidad del tronco.
- A través de la reducción de las fuerzas gravitacionales en la piscina, el paciente es capaz de ponerse de pie y desarrollar ejercicios de fortalecimiento sin causar mayores daños.
- La terapia acuática disminuye la sensibilidad al dolor gracias a la acción del agua caliente y la flotabilidad.
- Trabajar dentro del agua con los pacientes más jóvenes favorece su desarrollo psicomotor y estimula su capacidad para el juego así como las capacidades afectiva y cognitiva.
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