Alteraciones de la conducta en TEA: Cuáles son y cómo atajarlas

Las alteraciones del neurodesarrollo que presentan las personas con trastorno del espectro autista (TEA) suelen comenzar en edades tempranas. Estas, en mayor o menor grado, estarán presentes a lo largo de toda la vida. Sus causas se deben a diferentes motivos, muchos de ellos todavía desconocidos.

Pueden presentar algunos aspectos comunes en cuanto a las alteraciones en la comunicación social, patrones de lenguaje, conducta estereotipada o las dificultades en cómo integran la información sensorial.

Hoy nos centraremos en algunas estrategias que pueden ayudar a mejorar la conducta.

– Adaptaciones ambientales

Disponer de un ambiente adecuado es básico. Por ambiente entendemos tanto la adecuación del entorno, con un espacio que facilite la relajación como la adecuación de nuestras actitudes para evitar situaciones de ansiedad y miedo. 

Los cambios repentinos de rutina o la falta de una estructura definida puede perjudicar o favorecer la aparición de conductas no deseadas.

– Cambios en su estado emocional

Para fomentar su auto-regulación emocional, deberemos tener en cuenta su estado anímico exponerlos a cambios que pueden ser estresantes, cuando estén con un estado de ánimo favorable. Así, por ejemplo, si sabemos que ir a la peluquería le resulta una experiencia estresante, intentaremos que haya comido, esté descansado, no ir con prisas.

– Planificar y anticipar con ayudas visuales

La planificación le ayudará a predecir qué va a ocurrir. Disponer de un horario establecido y apoyarlo con imágenes es interesante y suele funcionar. Las actividades más motivadoras se deben combinar con actividades más tranquilas, tanto al aire libre como en interior. ´Deberemos trabajar los cambios en la planificación de forma progresiva.

– Utilizar instrucciones proactivas positivas

Utilizar un lenguaje cercano y positivo es fundamental. Las instrucciones que les demos, deberán apoyarse de estímulos que les resulten positivos, para que las comprendan y las acepten.

– Cambiar su estado emocional para sacarles de conductas no deseadas

En este sentido, podremos dejarles elegir entre diferentes instrucciones, siempre que sea posible. Utilizar acciones de distracción y situaciones de sorpresa les puede hacer salir de conductas no deseadas y hacerles cambiar su estado emocional.

– Fijarnos en las consecuencias para redirigir su actitud

Deberemos estar pendientes en las consecuencias que pueden tener sus actos. Si son inofensivos les dejaremos actuar, pero si no lo son, intercederemos para reorientarlos.

– Responder a sus crisis

Las distracciones pueden atajar sus crisis. Si no fuese posible, habrá que mantener la seguridad del entorno, para evitar situaciones de peligro. En última instancia se les podría sujetar, si fuese necesario.

– Valoración

Finalmente tendremos que analizar las estrategias que funcionan y las que no. Así podremos adecuar la planificación a los logros que se vayan consiguiendo.