Fomentar las relaciones personales es beneficioso para gozar de una buena salud

Las relaciones personales influyen de manera positiva en nuestra salud mental y física. A lo largo de nuestra vida, tanto el número y como la fuerza de nuestras relaciones, afectan a nuestro bienestar mental y físico. Los beneficios para nuestra salud son numerosos.

Algunos beneficios de mantener buenas relaciones personales

Diferentes estudios apuntan que las personas con unas buenas relaciones personales tienen tasas menores de ansiedad o depresión. Además, presentan mayor autoestima, empatía y estas relaciones son más fiables y con mayor cooperación. Otro de sus beneficios es que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico, reduciendo el impacto de determinadas enfermedades y llegando a alargar la esperanza de vida.

Sabemos que tener buenas amistades hace que estemos más contentos y felices. Además hay un efecto de flujo, ya que las personas que nos rodean querrán pasar más tiempo con nosotros. Así, las conexiones sociales generan un circuito de retroalimentación positiva, con un estado de bienestar social, emocional y físico.

¿Cómo afecta la soledad?

Al contrario, la soledad puede afectar negativamente a la salud. Estas personas, pueden presentar patrones de sueño interrumpidos, presión arterial elevada y mayores índices de estrés. También puede afectar al sistema inmunológico y disminuir la sensación general de satisfacción. La soledad es también un factor de riesgo para el comportamiento antisocial, la depresión e incluso el suicidio.

En este sentido, las personas mayores son particularmente vulnerables. Sin embargo, si permanecen socialmente conectadas y con buenas amistades, seguramente:

Las personas más jóvenes también son vulnerables si se encuentran aislados

Las personas más jóvenes también son vulnerables si se encuentran aislados. Esta falta de relaciones, puede tener un impacto directo en su bienestar físico, aumentando el riesgo de obesidad o de tener presión arterial alta. Estos problemas pueden derivar a problemas de salud a largo plazo, como enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares e incluso cáncer. Por esto, mantener una red social variada ayuda a protegerles. Cabe destacar que no es suficiente disfrutar de una vida saludable, evitando los malos hábitos. Necesitamos ser socialmente activos para estar bien y felices.

Muchas personas que viven solas gozan de una salud fabulosa, ya que sus relaciones sociales son las adecuadas. Esto no es lo mismo que sentirse solas. Sentirse solos afecta negativamente a nuestra salud.

La soledad es difícil de manejar, pero hay algunas acciones que nos pueden ayudar. Por ejemplo, puedes fomentar relaciones sanas con personas que te hagan sentir bien, pasando tiempo con ellas y tratando de hablar con alguien todos los días.

¿Qué tipos de conexiones sociales podemos tener?

Existen tres tipos de conexiones que puedes tener con la gente:

  • Conexiones íntimas: con personas que te aman y cuidan, como familiares y amigos.
  • Las conexiones relacionales: con personas que ves regularmente y con las que compartes interés, como compañeros de trabajo.
  • Finalmente, las conexiones colectivas: con personas que compartes aficiones o algún tipo de ideología.

Ahora deberemos preguntarnos, ¿tenemos relaciones en estas tres áreas?

¿Cómo podemos mejorar las conexiones sociales?

Puede ser que nos centremos en viejos amigos y seamos incapaces de conocer gente nueva. También puede pasar al revés, que evitemos a las personas de nuestro pasado y queramos mezclarnos con gente que no te conozca demasiado. Es necesario pensar en el tipo de relaciones que nos gustaría tener, si fortalecer las que tenemos o hacer nuevas amistades.
Para fortalecer las conexiones que ya conoces, no dudes en llamarles o escribirles. También a través de las redes sociales. Piensa en los intereses comunes y empieza a compartir tu tiempo. Es necesario que cuidemos nuestras relaciones personales.

Por otro lado, hay muchas maneras de conocer gente nueva. Inicia una conversación con algunas de las personas que ves todos los días. Pueden ser del trabajo, de clase o del gimnasio. Da lo mismo, no lo dudes. Deber estar seguro con ellas para que surja efecto.

Unirse a un grupo de caminatas, puede ayudarnos a crear nuevas amistades

Otra opción es unirse a un grupo con alguna afición común. Un equipo deportivo, grupo de caminata, voluntariado, etc. Existen muchas asociaciones o equipos con los que seguro, tienes algo en común.

Estas estrategias no funcionan igual para todo el mundo, debes probar aquellas con las que te sientas mejor. Prueba y si no funciona, prueba algo diferente. La idea es que compartas tiempo, experiencias e historias con otras personas. También consiste en escucharlas. Poco a poco formarás un grupo de personas que se preocupan por ti, pero también tu por ellas.

Recuerda que ser feliz requiere dedicación, esfuerzo y algunas rutinas.

Tu mente y tu cuerpo, te lo agradecerán.