Dormir bien para ir al cole
06 septiembre, 2018
Clínicas Neural

Después de los meses de vacaciones en los que los niños y niñas han podido variar sus horarios, la vuelta al colegio debe servir para estructurar de nuevo su día a día. Por esto, no debemos pasar por alto su descanso. Dormir es fundamental para el cerebro y es tan importante para este como alimentarse correctamente.

La importancia del sueño

Desde la Sociedad Española de Neurología Pediátrica alertan de la falta de sueño con la que asisten los niños al colegio. Esto puede tener consecuencias muy negativas, tanto para su rendimiento como para sus habilidades sociales.

Cuando un niño/a duerme, asimila todo lo que ha visto y aprendido. Además, en este momento está madurando de manera física y psicológica según su edad y conducta. Durante el sueño se liberan hormonas que le ayudan a crecer y a tener un neurodesarrollo apropiado a su edad.

Además, el descanso y el sueño influyen en la maduración del sistema nervioso central. Otra de sus funciones principales es ayudar a fijar la memoria.

Establecer horarios para dormir

Queda clara la importancia del descanso para el desarrollo del cerebro. Por esto es fundamental, desde bien pequeños, fijar unos horarios de sueño, así como un número de horas dependiendo de su edad.

Si desde una edad temprana no se tiene este control, el niño que no duerme correctamente, puede tener problemas en su conducta o comportamiento. Los expertos de la Sociedad Española de Neurología, así lo afirman. Además la falta de sueño se asocia a un aumento del riesgo de padecer accidentes, hipertensión, obesidad y depresión, sobre todo en edad adolescente.

El reconocido neuropediatra Álvaro Bilbao, considera que «aunque en el presente la falta de sueño tenga un impacto escaso, en un futuro puede ser mayor. Si los hábitos de dormir poco se alargan hasta la edad adolescente, los niños y niñas pueden arrastrar problemas de aprendizaje, así como una mayor irritabilidad en una edad, ya de por sí, complicada».

¿Cuánto tiempo de sueño es recomendable?

El tiempo que los niños y niñas deben dedicar a dormir varía según la edad. A medida que nos hacemos mayores, el tiempo de descanso se va reduciendo.

La Academia Americana de Medicina del Sueño (AASM) ha elaborado una pequeña tabla según edades: 

  • En bebés de 4 a 12 meses, se recomiendan entre 12 y 16 horas de sueño, incluyendo siestas.
  • Los niños de 1 a 2 años, deben dormir entre 11 y 14 horas con siestas.
  • Los niños de 3 a 5 años, entre 10 y 13 horas con siestas.
  • Entre 6 y 12 años, 9-12 horas de descanso.
  • Ya en adolescentes de 13 a 18 años, el sueño debe estar entre 8 y 10 horas.

Algunas recomendaciones

1.- Vigila al niño si ronca o se despierta de manera continua. Es necesario descartar una posible apnea del sueño que pueda provocar daños en su estructura cerebral y afectar a su desarrollo neurológico y aprendizaje.

2.- Existen diferentes nutrientes que tienen relación con el aprendizaje. Este es el caso del hierro, un precursor de la dopamina, un neurotransmisor cerebral que regula la capacidad de atención. El hierro está presente en alimentos como las carnes, verduras y legumbres. Tener unos niveles correctos de hierro, influyen de manera positiva en el descanso nocturno.

3.- La melatonina es una hormona que produce nuestro cerebro cuando  el sol empieza a esconderse. Así, cuando anochece, su presencia en la sangre es mayor. Su función principal es facilitar el inicio del sueño y regular el ritmo sueño-vigilia. Estar expuestos a pantallas electrónicas al final del día, puede alterar su producción. Alterando el sueño también. Por este motivo, numerosos expertos recomiendan apagar todas las pantallas electrónicas 30 minutos antes de acostarse.

Nuestra misión

En resumen, debemos facilitar las condiciones óptimas para que los niños y niñas puedan dormir correctamente y el tiempo que necesiten cada día. Esta es una etapa crucial de su desarrollo neurológico. Su sueño tiene que ser una prioridad para toda la familia. Deberemos implantar rutinas y horarios regulares adaptados a cada edad.

Descansar de manera correcta, sobre todo en la infancia, es sinónimo de salud. Entonces, ¿por qué no empezar el cole durmiendo bien?