La parálisis de Bell es una de las primeras causas de parálisis facial

La parálisis de Bell es una de las causas más comunes de parálisis facial entre la población. Asociado a un problema en el nervio facial, afecta a la capacidad de las personas para mover la cara. A continuación indagamos un poco más sobre esta afección.

¿Qué es la Parálisis de Bell?

La parálisis de Bell se ocasiona por una inflamación o daño en el nervio facial. Esto produce una parálisis, generalmente en un lado de la cara, aunque puede afectar a ambos. La función del nervio facial se interrumpe, dejando de trasmitir los mensajes que el cerebro envía a los músculos de la cara. En la mayoría de casos, se debe a una infección que causa un virus. Esta infección inflama o ejerce presión sobre el nervio que controla los músculos faciales, impidiendo sus funciones.

Esta afección puede ser más o menos grave. En cualquier caso, la mayoría de las personas afectadas se recuperan en un periodo que oscila desde los 3 a los 9 meses.

¿Cuáles son sus síntomas y diagnóstico?

El síntoma principal de la parálisis de Bell es la debilidad o parálisis de un lado de la cara. En general, a los 2 o 3 días de sufrirla, sus síntomas alcanzarán su mayor gravedad.

Además, otros signos que puede detectar son:

  • Párpado caído o dificultad para cerrar un ojo
  • Dificultad para sonreír y hacer expresiones faciales
  • Caída de un lado de la boca
  • Dificultades para comer o beber
  • Babear de manera excesiva
  • Dolor o sensibilidad alrededor de la parte afectada
  • Dolor de cabeza
  • Pérdida del gusto
  • Cambios en la cantidad de lágrimas o saliva

Si detecta algunos de estos síntomas, acuda a su médico de inmediato.

Para diagnosticar la parálisis de Bell no existe una prueba específica. Serán los médicos quienes la diagnostiquen después de realizar una examen cuidadoso. Además, es necesario realizar algunas pruebas para descartar enfermedades más graves como un derrame cerebral o algún tipo de tumor.

Tratamiento y recuperación de la parálisis de Bell

La mayoría de pacientes se recuperan de esta afección, incluso sin tratamiento. Tras diagnosticarse, se pueden recetar algunos medicamentos como esteroides orales o antivirales durante los primeros días. Este tratamiento puede mejorar las posibilidades de una recuperación total.
Además, es importante la protección ocular, ya que el ojo puede quedar expuesto a la irritación y la sequedad. Para paliarlo, es necesario mantener el ojo húmedo y protegerlo con gotas oculares, ungüentos o geles.

Además, la fisioterapia es fundamental para recuperar la simetría facial. Este tratamiento estimula al nervio facial y ayuda a mantener el tono muscular.

Rehabilitación para recuperar la simetría facial

Recuperar la simetría de la cara es uno de los objetivos de la fisioterapia en pacientes con parálisis de Bell. Para ello, es necesaria una primera valoración en la que se identifiquen estas posibles asimetrías, así como el tono muscular. Además es necesario analizar el estado de todas las funciones afectadas, como el parpadeo. De esta valoración se encargará el médico rehabilitador, quien además planificará el tratamiento adecuado.

Este tratamiento rehabilitador no acelerará la recuperación del nervio, pero sí mejorará las secuelas. Su objetivo es recuperar al máximo todas las funciones afectadas. Además, las diferentes sesiones de fisioterapia, servirán para reeducar el movimiento, buscar la máxima simetría y para inhibir determinados patrones anómalos que hayan podido aparecer.

A medida que avancen las sesiones, se realizará un control de la evolución para ir adaptando el tratamiento según los avances de cada paciente.