autismo, niños, tratamiento
23 septiembre, 2020
Trastornos Neurodesarrollo

Ciertos comportamientos en un niño como la baja interactividad o nula reacción ante estímulos pueden resultar motivo de alarma en padres y familiares. Según estudios recientes, la prevalencia de TEA sigue en aumento.

Ante la presencia de estas actitudes, algunos familiares de niños tienen dudas acerca de a qué edad se puede manifestar el autismo. Los primeros doce meses de vida ya se presentas indicios y señales que pueden determinar un caso de TEA.

autismo

Las señales variarán en función del rango de edad.

En los primeros doce meses de vida, el autismo se manifiesta a través de una ausencia o mínima presencia de balbuceos, de una falta de implicación en los juegos interactivos sencillos, no reconoce su nombre, ausencia de gesticulaciones.

Síntomas en distintas edades

A pesar de que los síntomas en común de todos los niños que padecen autismo el primer año de vida son los mencionados previamente, más concretamente, en los primeros 15 meses se presentan una señal específica: no suelen seguir la mirada cuando el adulto interactúa con ellos.

A medida que el niño va creciendo, van manifestándose nuevas reacciones que no entran en el comportamiento esperado a esa edad.

Respecto a los 15 meses, surgen como síntomas de un caso TEA no establecer generalmente un contacto visual, no extender los brazos previamente a ser tomado en brazos, no responder de forma consistente a preguntas simples, no mostrar atención compartida con otra persona o no responder de forma consciente a su nombre.

Es entonces cuando se manifiesta el autismo en los niños. 

Después de superar esta edad, se presentan nuevos ítems. Su cumplimiento será decisivo para valorar y realizar una vigilancia evolutiva de las rutinas. De este modo, se podrá comenzar a observar por parte de profesionales las desviaciones que tengan lugar en el desarrollo.

Ítems a partir de los 3 años de edad

A los 36 meses, presentará diversos problemas en la comunicación, alteraciones sociales y deficiencias en intereses y conductas.

A pesar de que, por definición, el TEA se presenta con anterioridad, es a la edad de los 3 años cuando la mayoría de padres consultan a un especialista.

Entre algunas de las características de la dificultad en comunicación que manifiesta el niño, destaca un desarrollo deficiente y escaso uso del lenguaje, poca imitación espontánea de acciones o déficit en la comunicación no verbal, entre otras.

Los diferentes síntomas presentes en cada franja de edad también determinarán el tipo de autismo que se diagnosticará. La gran mayoría tiene en común las dificultades en comunicación verbal, la afectación en la reciprocidad social, y la presencia de patrones repetitivos y restrictivos de la conducta.

A partir de los 4/5 años de edad se presentan otros síntomas que pueden alarmar a los familiares de los niños no diagnosticados con TEA.

Entre ellos, se encuentran, relacionados con la comunicación, entonación rara e inapropiada, vocabulario inusual para la edad del niño o ausencia de gestos.

En alteraciones sociales, manifiesta una dificultad para la integración del contacto ocular con otras formas de comunicarse, dificultad para unirse a jugar con otros niños y (entender las normas sociales), entre otras. 

Campus Neural Verano

Apostamos por un tratamiento multidisciplinar

En conclusión, los TEA comprenden un grupo heterogéneo de trastornos iniciándose en la infancia y estando presente durante toda la vida.

Llevar un tratamiento será importante una vez se haya detectado el caso del niño para ofrecer un servicio personalizado y acorde a las peculiaridades de cada caso. 

Desde Neural, apostamos por llevar a cabo un tratamiento multidisciplinar temprano al haberse demostrado que es el método más efectivo para ayudar al niño con TEA.

A pesar de que el Autismo todavía no se puede prevenir, esta intervención resulta fundamental, a la hora de poder ayudar al niño en la adaptación, participación o realización de actividades básicas en su día a día.

Nuestro equipo de profesionales sigue una metodología basada en facilitar la comunicación y estimular el neurodesarrollo, estableciendo objetivos, en conjunto con la familia y coordinados del niño.

Importancia de los agentes implicados en el entorno del niño

Trabajamos con familiares para mejorar la confianza y seguridad, además de fomentar la práctica de hábitos que supongan un beneficio directo en su desarrollo teniendo en cuenta cuando se manifiesta el autismo en los niños. 

Además de ello, será necesario para un mayor bienestar y desarrollo del niño, implicar también a los agentes implicados en la vida del niño. Por ello, nuestros profesionales, estarán en contacto, en todo momento, con el colegio y con el resto de profesionales y personas vinculadas a su entorno.

En Neural trabajamos orientados a cada paciente. Nuestro equipo está formado por más de 70 profesionales multidisciplinares, especialistas en diferentes ámbitos de la rehabilitación, con capacidad de trabajo en grupo y motivación para alcanzar los mejores resultados. La coordinación de los tratamientos es fundamental para la recuperación eficaz del paciente.

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